Según el kamasutra, existen hasta 30 tipos de besos. Entre ellos, los hay con lengua, el morreo, o en la mejilla, como saludo. El primero no se me pasaba por la cabeza, pero tal vez el segundo, sí, cuando he ido a entrevistar a Mar Moreno. Me habían dicho que aparte de inteligente, la mujer es algo borde, y se me pasó por la cabeza preguntarle a la de prensa que qué hacía. Mi fotero no tiene ese tipo de problemas porque va a su bola, como todos los foteros, y bastante tiene con saber llegar al sitio como para preocuparse de quedar bien y esas cosas mundanas.
Mar abre la puerta. Yo mu serio pa dentro. Me ofrece la mano. Ya me ha pasado otras veces que he agarrao, me he arrimao y he plantao dos besos en plan abuela que se ha escuchao hasta en la calle. Cariñoso que es uno. Será por tener una familia extensa y cada boda, bautizo y comunión ser un ir y no parar de ir dando besitos a titas, primos y consortes. Pero esta vez, no. Muy profesional, le dí la mano, que casi me llevo el anillo, y vamos a lo nuestro que son las dos de la tarde y he dejao espaguetis cocíos pa cuando vuelva. Al despedirme, una palmadita en la espalda y ya nos vemos por ahí. No siempre se va a ir robando besos por las esquinas, y menos en despachos de consejeras.
Y a ósculos me iba a comer a Vázquez Medel. ¡Qué tío más grande, uno que dimite en este país¡ Y a las ocho y media de la noche, para que todo el mundo se acuerde de sus titos, primos y demás. Todo el mundo al que le afecta, claro, que ponte a hacer una encuesta en la calle a ver quién sabe quién es éste y de qué va el beso en la boca que le ha dado Zarrías.
Casi las 12 de la noche, y un día más que no puedo ver El Padrino I y II que me he bajado de Internet. Y sin resolver por qué la familia Corleone se toquetea y besa tanto. ¿Serán gays? Para terminar el día sano, una paradita en el único sitio abierto a estas horas, el Mac Donalds. Una Mac pollo (odio la carné picá) y descubro qué han hecho con las plumas: se la han quedado los chavales que trabajan en La Campana. Siempre sospeché que los colores del payaso ocultaban algo. Aparte de dar miedo a los niños, me parecía un poco berenjena. ¡Más sobriedad y menos exhibicionismo¡, que diría, en bolas, la ministra italiana de Igualdad, en el Interviú.
Y para miedo y besos, los de esta gente, de los que me he disfrazado no se cuantos carnavales¡¡¡¡¡¡ the kissss¡¡¡¡¡
¡Vala susto que me he llevado! Como lo he leído un poco rápida, creía que al segundo beso que estabas pensando darle a Mar Moreno era el morreo. Uf, menos mal que a la seguna lo he pillado, es lo que tiene leer recién levantada, no se entera una de ná-
A mí me ha pasado lo mismo. Nada Antonio, que un beso para tí desde Córdoba. Que sepas que voy a seguirte a diario (o casi). Me alegro de que abres de nuevo la ventana al mundo.
los mejores besos en terrazas con chivas en la mano
Una cosita: si dices que en tus reuniones familiares circulan los besos de acá para allá y deduces que los Corleone son gays por achucharse tanto… ¿tenemos que empezar dudar de tu virilidad? ¿o ha sido cosa de tu visita al Mc Donalds? Cuidadín, cuidadín.
P.D.: Te quejarás hoy con los comentarios, ya van dos. ¡Hasta luego!