El gurú del ligoteo

El equipo de expertos del olepapa, harto de la cantidad de conversaciones absurdas escuchadas en los bares, de ver miradas sin respuesta en los transportes públicos, de los anuncios de pulseras para encontrar pareja y de teorías descabelladas sobre en qué piensan las mujeres, ha vuelto a reunirse para solidarizarse esta vez con la causa masculina y desvelar de una vez por todas (doble redoble de tambor) ¡qué fácil es ligarse a una tía buena¡ (señoras y señoritas lectoras, pueden dedicar los próximos minutos a otra cosa porque probablemente esto no les interese).

En fin chicos, ¿cansados de acumular borracheras una tras otra sin que ninguna chica te entre?, ¿de parecer un payaso con ensayadas frases para acercarte a un grupo y, en menos de diez segundos, volver sobre tus pasos?, ¿de partirte el cuello en la calle para mirar la matrícula o de acelerar la marcha como un maratoniano para al pasar por el lado comprobar si el frontal le hace honor al maletero? Conviértete en un auténtico picha brava con estas sencillas instrucciones, totalmente gratuitas.

Primero: Autoestima. Nada de excusas como “al final se van con los que las putean”, «son todas iguales» o “lo mejor es pasar de ellas”. Puedes hacer muchas cosas, pero antes, reunámosnos todos los tíos de este mundo y desterremos eso de “el NO ya lo llevas” al acercarte a una periquita. Confianza. No vas allí para que te perdone la vida. Ella tiene que saber que tú eres lo mejor que va a pasarle en su vida.
Segundo: Decisión. No puedes estar mirándola toda una noche esperando a que el espíritu santo la conciba. Todos los estudios coinciden en que tres segundos son suficientes. Fija tu objetivo, recuerda que eres el rey del mambo, así que camina hacia ella como el puto Toni Manero en la pista de baile y con una sonrisa de oreja a oreja como un borracho por canalejas. Cuando llegues, nada de toquecito en la espalda. No eres un muyahidín del amor.
Tercero: Confunde. La víctima no tiene que saber su papel. Una tía buena no va a estar sola, así que si es grupo mixto, ve hacia los hombres y utiliza la primera frase ingeniosa que se te ocurra, hay miles: “sabéis cómo ha quedado el fútbol” o “nos estamos preguntando qué grupo es éste” o utiliza a una amiga ignorante de tu propósito para utilizarla de sacrificio: “a una amiga mía que está allí le gustas”. Ya estás dentro del grupo. Entonces ignórala, dale media espalda e incluso hazle algún feo si dice algo. “Mira ésta, qué espabilada”. Te la tendrá guardada y querrá devolvértela. Si nadie te echa cuenta, rota sobre tu eje y, zas, te tiene delante.
En el caso de grupo de tías, alguna amiga simpática o no tan mona la rodeará. Habla con ellas. Si interviene, córtala. Es a sus compañeras de noche a las que se están ligando, a ella no.
Cuarto: El tú a tú. El hielo, a estas alturas, ya está cortado. Otras variantes pueden ser que lleves una camiseta llamativa, da mucho juego para que te pregunten, o que hagas el ganso, como sostener vasos de cerveza con la boca. Pero una vez delante de ella, no te preocupes por las tres primeras frases que sueltes, no tienen importancia. Sólo mantente seguro, bromista, sonríe, haz un truco de magia o el pino si no tienes barriga cervecera, pero entretenla, no le hables de tu trabajo. Y si quieres inventa, eso no es mentir, se llama ligar.
Quinto: Palabras. Nuestro cerebro se basa en instintos, lo mismo nos emocionamos con la portada de un playboy o con un bizcocho de limón. Ellas, más que las imágenes o el lenguaje directo, son más sensibles a la metáfora o la seducción. Tú tienes que ser para ella una montaña rusa, le sugieres una experiencia loca, excitante, pero con seguridad.
Sexto: De farol. Si en algún momento descubre tus cartas, has perdido. Es la teoría del gato y el cordel. Cuando el córdel se balancea encima del gato, pero fuera de su alcance, el minino se vuelve loco por atraparlo, y salta y corre de un lado a otro para alcanzarlo. En cuanto lo consigue, mira el córdel en el suelo y se aleja. Le aburre.
Séptimo: Busca la oportunidad. Los leones no acechan tumbados a la bartola en la jungla, poniendo caritas sexys con sus garras y colmillos afilados, pues sus presas se irían por patas. Los mejores depredadores se acercan lentamente a su presa, sin amenazarla, y cuando están confiadas, atacan.
Octavo: Es la hora. Ha llegado el momento. Dile que prefieres hablar en un sitio con menos gente o invítala a la barra. Piérdete sinuosamente. Es la tela de araña.
Nueve: Interesante. Llegado un momento, se te ha hecho tarde. Para conseguirla tienes que arriesgarte a perderla. Eres el que domina y el que se va. Sólo entonces puedes pedirle el número de teléfono, para otra ocasión. Nunca se lo des tú y dejar que ella lleve el control.
Y décimo: A ellas les gusta el sexo tanto o más que a nosotros; lo que no desean es que las presionen, las mientan o las hagan sentir sucias. La invitación no tiene por qué ser directa, utilizad la sutileza: «¿Te gustan más los perros o lo gatos?. «Ehhh…los gatos». «Entonces encerraré esta noche a estinky (nombre de perro ficticio)». Por lo tanto, amigo, deja de pensar: no hay chicas frígidas, inseguras o creídas, tan sólo tíos torpes. Pero tú ya no eres uno de ellos.

Para ti: si lees esto quiero que sepas que en tu caso no usé ninguna técnica. Contigo fui sincero. De verdad, lo nuestro fue diferente.

11 Respuestas a “El gurú del ligoteo

  1. Ya sabía que no me habías mentido, bribón: fui yo la que lo hice.

  2. Magnífico manual, yo añadiría un par de cositas:

    1. La gracia que sea natural, con desparpajo pero sin caer en el chiste fácil que ese ya lo utilizaron tropecientos tíos antes que tu.

    2. No picotees en todas las margaritas que veas a tu alrededor que al final no polinizas ninguna.

  3. Historico el bizcocho de limon! un aplauso a la mari!!

  4. No me esperaba esto de ti. Creí lo que me decía tu mirada. Pero veo que Estrechuni me ha abierto lo ojos, y nunca mejor dicho. Sólo me dejé seducir y me abandoné, y no me arrepiento. El único que no mintió fui yo.

  5. sois un@s cachond@s de mucho cuidao. besos

  6. En la asociación de «amigas simpáticas y no tan monas que rodean a las tías buenas» estamos preparando un libro con el top-ten de los ligones de manual… Como nos da tiempo a quedarnos con sus caras mientras les hacen ojitos a sus víctimas los tenemos fichados!!!!

  7. JAJAJA..Qué iluso!! Si da igual lo que hagas..siempre deciden ellas!! Lo que pasa es que a veces se da una coincidencia de gustos, pero raras veces….

    Por cierto, soy experto en sujetar vasos con la boca y tocar la «air-guitar» al mismo tiempo—- y ni un rosco!!

  8. No desesperes, Gregor. Algún día el muchacho se dará cuenta de lo que vales. ¡Hip, hip! Pues eso…

  9. Morenito, déjate de dar premios groseros, que te reconozco aunque te cambies el pseudónimo….

  10. ¿Gregor? Gregor, Gregor… Pues no, no me acuerdo de ti. Y lo del premio era con cariño y mucha alevosía.

  11. Toy flipando con el post… pero como dice POTES, al final siempre decidimos nosotras, así hagas el pino puente….

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